10-02-2008

Ginecologia y medicina Sintergetica

Si uniéramos ovarios, senos, lóbulos temporales y sistema amigdalar central al hipotálamo, la epífisis y el mecanismo de control de los biorritmos, se nos complicaría la vida?. Si uniéramos los árboles, al bosque la montaña y el horizonte, sería más complicada nuestra visión? Lo complejo, que no lo complicado, es más sencillo, por ser más coherente, más entretejido, más total.

Alguna vez debía hablar en un congreso de ginecólogos sobre el dolor pélvico. Llegué un poco antes de la charla y estaban enfrascados en una discusión sobre el tratamiento de las várices de miembros inferiores. Para unos el problema era netamente periférico. Para otros la estasis venosa tenía un origen pélvico. Otros involucraban la vena cava inferior en el proceso. Obviamente podemos ascender al sistema porta, el hígado el corazón, y a lo mejor hasta el polígono de Willis quede incorporado. No es acaso la pelvis congelada un problema más límbico que pélvico, y por tanto hipotálamo epifisiario, rinencefálico, emocional y cultural?

Pareciera absurdo pero si no nos arriesgamos a llegar hasta el absurdo no vamos a poder mirar lo femenino más allá de la pelvis, y obviamente tampoco vamos a descubrir que nuestro enfoque de lo femenino en la mujer lo hacemos desde una cultura que ha cerrado hace mucho tiempo el ojo de la intuición, eminentemente femenino.

No tiene sentido hablar de los problemas hormonales sin hablar de la madre, el padre, los hijos, el marido. El reflujo tubárico de mucosa endometrial, la estasis venosa pélvica, la cefalea vascular, la colitis espástica pueden ser simplemente distintas válvulas de escape del mismo problema. Hace ya más de veinte años encontré un grupo de mujeres que el otorrino trataba por sinusitis; mejoraban, pero al poco tiempo iban al gastroenterólogo por gastritis y colitis. El tratamiento las mejoraba, pero poco después cerraban el circuito en una anexitis. Tratamiento exitoso por parte del ginecólogo y vuelta a comenzar, ahora le tocaba el turno de nuevo al otorrino. Esa es nuestra medicina. Lo que llamamos éxitos son simplemente producto de una visión local en el tiempo y el espacio. Si esperáramos un poco más de tiempo nuestros logros serían pobremente evaluados.

¿Qué relación tienes con el odontólogo? A lo mejor si usted no sabe del perno o la corona en los primeros incisivos, el aborto habitual no tenga solución. ¿Qué tanto le importa a usted el tratamiento del piquiatra?, porque lo que él trata por su lado afecta el sistema dopaminérgico que usted puede estar tratando de compensar con medicamentos para nivelar la prolactina. ¿Qué tan importante es para usted dónde vive su paciente, porque si no sabe que el transformador frente a su ventana puede desequilibrar el sistema hormonal desde el mismo homeostato hipotalámico, poco o ningún efecto va a tener su terapia clásica o alternativa.

Si no le llama la atención la peculiar distribución de la grasa corporal y la inconsciente negación de la imagen femenina, la madre y la propia maternidad, a lo mejor usted insista en tratar una insuficiencia del cuerpo lúteo que realmente nace en el hipotálamo y el rinencéfalo. El antialérgico, el antiemético, y aún el pollo importado, y tan sabroso como saturado de andrógenos, pueden estarnos jugando una mala pasada en nuestro enfoque terapeutico.

Una simple amenorrea puede ser un desorden de las conexiones límbicas rinencefálicas a raiz de la muerte de la madre, caso en el cual más que hormonas usted necesita ayudar a procesar el duelo rescatando el sentido de la muerte. Pero aunque parezcan un tema remotamente lejano el de la endometriosis también es un tema que tiene que ver con lla muerte, pues fallan aquí los mecanismos normales de apopotosis o muerte celular programada. Complejo de circuitos integrados caracterizados por su conectividad e indivisibilidad, la vida es un sistema de autogestión, en el que no hay nada separado.

Ningún síntoma en nuestra paciente es independiente de todo lo otro. El arte de la sintergética es encontrar las zonas de confluencia o convergencia, desde la cual todos los signos, síntomas, historia y propósito o sentido de la enfermedad se vuelven significativos. Si una paciente con anexitis tiene o ha tenido gastritis y sinusitis, ya sabemos que todos esos son nombres del mismo proceso básico, que afecta un nivel de energía ( el yangmin de la medicina tradicional china) y se expresa a través del meridiano de estómago. Si alguien tiene una intolerancia a la leche, no es extraño que la haya presentado también a la leche materna, a la imagen materna que no se ha podido digerir... y también después se puede convertir en intolerancia la propia maternidad.

Si usted no practica la mágica psicología del sentido común, va a ser un pobre especialista, y a lo mejor también un especialista pobre. Si no ha nacido a su propia, sencilla y a la vez compleja humanidad, de poco le valdrá su especialidad. Lo más especial en la mujer es su feminidad. Lo más especial de su eterno femenino, es su infinitamente vulnerable humanidad. Como tierra húmeda, la mujer es receptiva, y es fecunda la terapia, si se la escucha con el alma. Por eso es más importante en la consulta el tono de su voz y su lenguaje corporal que todas sus palabras. En la mujer, un orden implícito exquisitamente rico llena de significado los silencios y las pausas. Si usted consigue, sin forzarla, que afloren las lágrimas y se desnude la ternura, seguramente estará en el corazón del sistema límbico, que sirve de puente entre su comportamiento y su equilibrio hormonal. Estará en el punto crucial donde se gestan buena parte de sus problemas de salud; pero ésto no podrá ocurrir si los terapeutas no abrimos nuestro propio corazón.
Dr. Jorge Carvajal Posada

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buenas tardes Doctor Rios,
Ayer estuve en su consulta y me receto cremas y ovulos intravaginales, para pelear los hongos flores blancas... Olvide preguntarle si durante los dias del tratamiento debo tener abstinencia sexual con mi esposo.

Atentamente

Su Paciente

Anónimo dijo...

Hola doctor,
Me gustó mucho este artículo, es muy interesante. Espero que en un futuro no muy lejano, muchos ginecólogos y médicos en general, evolucionen en su visión sobre el origen y relación de la sintomatología femenina. Como dice el artículo "practicar la mágica psicología del sentido común". Existen ya demasiados pobres especialistas que no abren su corazón. Y las mujeres lo percibimos fácilmente.
Muchas gracias por compartir este excelente artículo.