Una considerable cantidad de investigaciones demuestra que la sanación espiritual es un tratamiento efectivo. El Dr. Daniel Benor nos cuenta cómo la sanación está hallando aplicaciones en la práctica clínica.
Hay más de 8.000 sanadores registrados en las mayores organizaciones de sanación del Reino Unido, practicando bajo un código unificado de conducta. Más de 30.000 enfermeras de los EE.UU. practican Toque Terapéutico (un tipo de sanación) (Krieger, 1979).
La mayoría de los sanadores sostienen que alrededor del 80% de sus pacientes responden en mayor o menor grado, pero mayormente estas afirmaciones no tienen fundamento. Las encuestas a pacientes que recibieron sanación muestran un alto grado de satisfacción con su tratamiento (Attevelt; Benor, 1993; Boucher; Cohen; Harvey; Riscalla). En general, los médicos rechazan e ignoran estos estudios. La sanación espiritual suele verse como un tratamiento para realizar cuando “ya no hay más que hacer”, probablemente no más que un placebo pero al menos beneficioso en cuanto a la actitud de cuidado humano que brindan los sanadores.
Muy pocos saben que se ha publicado una considerable cantidad de estudios científicos sobre la sanación espiritual, incluídas más de una docena de disertaciones doctorales, la mayoría de las cuales fueron realizadas por enfermeras. Una revisión de 155 estudios controlados sobre la sanación muestra que puede producir efectos significativos en seres humanos, animales, plantas, bacterias, hongos, células in vitro, enzimas y más (Benor, 1993). Ya que estas investigaciones clínicas han sido reseñadas en un número anterior de Nursing Times (Benor, Nursing Times, 1991), sólo se brinda aquí un breve resumen.
Se ha demostrado que la sanación tiene efectos significativos en las siguientes condiciones; problemas cardiovasculares en pacientes hospitalizados (Byrd, 1988), curación de heridas (Wirth and Ricardson, 1993; Wirth, 1990), presión sanguínea (Miller; Quinn, 1989), en la diabetes (Wirth, en prensa), dolor (Keller; Wirth, Complementary, 1993), ansiedad (Heidt; Quinn, 1982; Ferguson, Fedoruk; Braud, 1989), y en los niveles de hemoglobina (Krieger, 1975).
Si la sanación fuera un medicamento se conseguiría en la farmacia.
La sanación es segura y no tiene efectos negativos conocidos. A veces aumenta el dolor de manera temporal en el tratamiento inicial de sanación. Esto es de hecho un signo positivo, que por lo general indica que se está produciendo un cambio en el mecanismo o condición que origina el dolor. El dolor generalmente disminuye si se hace un tratamiento continuado. Una medida de la seguridad de la sanación espiritual es el costo del seguro de mala práctica de un sanador en Inglaterra; menos de 5 libras esterlinas.
El Reino Unido es el líder mundial en cuanto a la integración de la sanación con la medicina tradicional. Un número creciente de médicos recomienda la sanación como una útil terapia complementaria. Hay sanadores trabajando en quirófanos y en el tratamiento del dolor en hospitales, en centros de rehabilitación cardíaca y en el tratamiento del cáncer. Algunos sanadores reciben su pago de su FHSA local.
Los médicos y las enfermeras están aprendiendo a desarrollar sus propios dones de sanación. Los médicos están recibiendo créditos de Permiso de Educación de Posgrado para estos cursos. En los cursos y talleres que llevo a cabo, alrededor del 90% de los médicos y enfermeras descubren que tienen cierta capacidad de sanación. La sanación es como la mayoría de los dones, como tocar el piano. Puede desarrollarse con la práctica. La Red de Médicos y Sanadores proporciona un foro en el que médicos, enfermeras y sanadores puedan explorar estas integraciones clínicas y el desarrollo de sus propios dones de sanación (The Doctor-Healer Network Newsletter).
Mi experiencia en mi práctica de psicoterapia combinada con sanación es que ambos métodos se potencian mutuamente. Los dos juntos son más efectivos que por sí solos. La sanación espiritual puede aliviar parte del estrés y la ansiedad asociadas con la terapia. La psicoterapia puede ayudar a los pacientes a integrar las emociones liberadas con la sanación espiritual. En la experiencia de enfermeras, médicos y muchos terapeutas complementarios, la sanación es un útil complemento de su trabajo clínico.
A pesar de la evidencia científica y de la profundamente positiva experiencia clínica, ha sido difícil para muchas profesiones aceptar que la sanación puede ser una herramienta efectiva. En parte esto se debe a un círculo vicioso que se autoperpetúa en la publicación de artículos sobre sanación. Debido a que la sanación espiritual ha sido vista como una terapia marginal, hasta hace pocos años las publicaciones profesionales han dudado en publicar artículos sobre sanación. Esto ha limitado que exista conciencia sobre la eficacia de la sanación. Esto también se debe en parte al esceptisismo de que la imposición de manos, algo simple y suave, combinado con un enfoque de sanación mental, pueda producir resultados más allá del efecto placebo. Incluso luego de estar al tanto de la muy significativa evidencia científica sobre la efectividad de la sanación, los profesionales siguen por lo general siendo escépticos hasta que observan personalmente los efectos clínicos de la sanación - sea en sus pacientes, en miembros de sus familia, o en ellos mismos.
Los escépticos rechazan la sanación sosteniendo que es poco confiable e impredecible. Esto no es más cierto que en muchas otras terapias en las que el resultado es impredecible en un porcentaje dado de casos. Tal vez a medida que los profesionales de la salud observen el trabajo de los sanadores con más detenimiento, se podrán identificar patrones de enfermedades que muestran una respuesta predecible a la sanación.
Parte de las dudas en utilizar la sanación espiritual nacen por confusiones de terminología. Un término usado frecuentemente es sanación con “fe”, lo que implica que hace falta fe para que se de la sanación. Claramente, este no es un requisito absoluto, tal como lo evidencian las respuestas de sujetos no humanos a la sanación. La sanación “espiritual” no debe confundirse con la sanación “espiritualista”. Hay quienes opinan que la sanación es, o debería ser, brindada exclusivamente bajo el auspicio del clero. De hecho, algunas instituciones religiosas enseñan que si la sanación espiritual no se da bajo su auspicio exclusivo, puede ser el trabajo del diablo. Esto ignora los informes de que la sanación se practica en todos los países y sociedades del mundo, bajo todas las religiones que se conocen. A menudo la sanación espiritual brinda una apertura de la conciencia de la persona sobre aspectos espirituales de sus vidas. En enfermedades graves o terminales, especialmente en las etapas paliativas del tratamiento, esto es una contribución importante de la sanación al cuidado de la salud. (The Doctor-Healer Network Newsletter, No. 4).
La sanación espiritual es un tratamiento de múltiples aspectos
La falta de una teoría abarcativa y generalmente aceptada que explique la sanación es otro motivo por el cual los médicos dudan en aceptarla como tratamiento útil y valioso. Después de 15 años de estudio, mi opinión personal es que la sanación es un tratamiento con múltiples aspectos. Tiene un claro componente de sugestión. Quien utiliza los servicios de un sanador espera que algo mejore. (Con frecuencia se tienen expectativas exageradas, lo que puede hacer quel a persona se desilusione si no se brindan explicaciones adecuadas conjuntamente con los tratamientos de sanación). Los estudios controlados, incluídos los efectos positivos en sujetos no-humanos, confirman que la sanación es más que sugestión.
Hay también un componente de autocuración. Crece la evidencia en la literatura científica sobre psiconeuroinmunología de que las personas tienen un vasto potencial para mejorar el funcionamiento de su propio sistema inmunitario (Solomon), cardiovascular (Ornish) y más (Goleman). La sanación espiritual puede activar estos procesos de auto-curación. También hay en la sanación un componente de la medicina de energía biológica. Albert Einstein propuso que la materia y la energía son intercambiables. La física moderna ha confirmado ampliamente esta teoría. La medicina newtoniana ha sido lenta para integrar que el cuerpo puede ser considerado tanto energía como materia. Los sanadores vienen diciendo desde el principio que se ocupan de las energías biológicas del cuerpo. Esto se confirma con la considerable evidencia de las investigaciones sobre sanación espiritual y de investigaciones sobre un amplio espectro de terapias complementarias (Benor, 1994). Una medida de la eficacia de la sanación está apareciendo en estudios de costo-beneficio. El Dr. Michael Dixon, un médico clínico de Devon, ha demostrado que tener un sanador en su práctica médica ha reducido su gasto en medicamentos y disminuído a la mitad el número de visitas de pacientes con problemas crónicos que no habían respondido a las terapias convencionales (Dixon).
Basándonos en la evidencia científica publicada, si la sanación espiritual fuera un medicamento, se conseguiría en la farmacia.
Publicado como: Benor, D.J. Hands-on help, Nursing Times, 1994, 90(44), 28-29.
Referencias:
Attevelt, J.T.M. Research into Paranormal Healing, Doctoral Dissertation, State University of Utrecht, The Netherlands.1988 Benor, D.J. Healing Research: Volume I. Munich/ Oxford: Helix 1993. (Rev. ed. Southfield, MI: Vision Publications, in press (2000). Benor, D.J. Healing Research: Volume III. Southfield, MI: Vision Publications, in press (2000). Benor, D. J. Spiritual healing in clinical practice, Nursing Times 1991, 87(44), 35-37. Benor, D.J. Healing Research: Volume II. Munich/ Oxford: Helix 1993 (Rev. ed. Southfield, MI: Vision Publications, in press 2000). Boucher, F. K. The Cadences of Healing: Perceived Benefits from Treatment Among the Clientele of Psychic Healers, PhD Dissertation, Univ. California, Davis 1980. Braud, W. & Schlitz, M. A methodology for the objective study of transpersonal imagery, Journal of Scientific Exploration 1989, 3(1) 43-63. Byrd, R. C., Positive therapeutic effects of intercessory prayer in a coronary care unit population, Southern Medical Journal 1988, 81(7), 826-829. Cohen, J. Spiritual healing: a complementary role in general practice, Modern Medicine (Sep), 663-665 1990. Dixon, M. A healer in GP practice, Doctor-Healer Network Newsletter 1993-4 (Winter), No. 4, 6-7. The Doctor-Healer Network Newsletter, No. 4, features articles on healing unto death and healing for bereavement. Fedoruk, R. B. Transfer of the Relaxation Response: Therapeutic Touch as a Method for the Reduction of Stress in Premature Neonates, Unpublished Ph.D. Thesis, University of Maryland 1984. Ferguson, C.K. Subjective Experience of Therapeutic Touch (SETTS): Psychometric Examination of an Instrument, Unpublished Ph.D Thesis, University of Texas at Austin 1986. Goleman, D. and Gurin, J. Mind Body Medicine, Yonkers, NY: Consumer Reports Books 1993. Harvey, D. The Power to Heal: An Investigation of Healing and the Healing Experience, Wellingborough, Northamptonshire, England: Aquarian 1983. Heidt, P. An investigation of the effect of Therapeutic Touch on the anxiety of hospitalized patients, Unpublished PhD Dissertation, New York University 1979. Summarised in: Heidt, P. Effect of therapeutic touch on anxiety level of hospitalized patients. Nursing Research 1981, 30 (1), 32-37 [19]. Keller, E. and Bzdek, V. M., Effects of Therapeutic Touch on tension headache, pain, Nursing Research 1986, 101-104. (Unpublished M.A. Thesis, University of Missouri 1983). Krieger, D. The Therapeutic Touch: How to Use Your Hands to Help or Heal, Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall 1979 Krieger, D. Therapeutic Touch: The imprimatur of nursing, American Journal of Nursing 1975, 7, 784-787. Miller R. N., Study of remote mental healing, Medical Hypotheses 1982, 8, 481-490 Ornish, D. Dean Ornish's Program for Reversing Heart Disease, New York: Ballantine 1992. Quinn, J. An investigation of the effect of Therapeutic Touch without physical contact on state anxiety of hospitalized cardiovascular patients, Unpublished Doctoral Dissertation, New York University 1982. Quinn, J. F., Therapeutic Touch as energy exchange: replication and extension. Nursing Science Quarterly 1989, 2(2), 79-87. Riscalla, L. M. A study of religious healers and healees, Journal of the American Society for Psychosomatic Dentistry and Medicine 1982, 29(3), 97- 103. Solomon, G. F. The emerging field of psychoneuroimmunology with a special note on AIDS, Advances 1985, 2, 1 6-19. Wirth, D. P., The effect of noncontact therapeutic touch on the healing rate of full thickness dermal wounds, Subtle Energies 1990, 1(1), 1-20. Wirth, D.P., et al, The effect of complementary healing therapy on postoperative pain after surgical removal of impacted third molar teeth, Complementary Therapies in Medicine 1993, 1, 133-138. Wirth, D. P. and Mitchell, B.J. Complementary healing and insulin requirements for Type 1 diabetes mellitus patients, Journal of Scientific Exploration, In Press. Wirth, D. P., Richardson, JT, Eidelman, W. S. and O'Malley, A. C. Full thickness dermal wounds treated with noncontact therapeutic touch: a replication and extension, Complementary Therapies in Medicine 1993, 1, 127-132.
Fuente: Wholistic Healing Research
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