29-08-2007

Dietas "milagro" para adelgazar: sin fundamento científico y con riesgos para la salud (II Parte)
Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición

Introducción
Las dos nuevas dietas sin fundamento científico añadidas a la relación recogida por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, son: el "Test de Alcat", que pretende determinar con análisis de sangre intolerancias o sensibilidades a alimentos determinados y la "Dieta de la luna", según la cual las diferentes fases de la luna afectan al “ritmo corporal interno”.

Test de Alcat
Consiste en la extracción de una muestra de sangre de la persona obesa, a la que se efectúan unos análisis de intolerancia o sensibilidad a un amplio grupo de alimentos. Estos análisis se hacen de forma totalmente privada a un precio que en España oscila en torno a los 600 euros.
Según sus defensores, de esta forma se determinan las sustancias que provocan en el organismo una reacción de intolerancia, que definen como una alergia escondida que se manifiesta lentamente, de forma que no se es consciente de ello, y que puede tener consecuencias tales como dolores de cabeza, articulares, congestión nasal, asma, y además de otras afecciones, obesidad provocada por alteraciones del metabolismo. De esta forma, se supone que eliminando de la dieta los alimentos que no son bien tolerados y no se metabolizan correctamente, se podrá elaborar una dieta personalizada que favorezca la pérdida de peso.Algunas de las objeciones que presenta la planificación de una dieta según esta prueba vienen por la ausencia de evidencia científica de la misma, ya que no existen estudios de investigación que demuestren su eficacia. Es decir, no se fundamenta en ningún conocimiento aceptado por la comunidad científica, ya que no existen referencias sobre ella. Otro problema viene dado por la exclusión de alimentos que puede llegar a producirse si se confecciona una dieta basada en el test de Alcat, de forma que pueden generarse desequilibrios en los nutrientes básicos. Además pueden producirse problemas de obsesión sobre determinados grupos de alimentos que se consideren “prohibidos” en algunas personas. Aunque la realización del análisis en sí no tiene por qué suponer ningún riesgo para la salud, este test juega en muchas ocasiones con la necesidad acuciante de adelgazar que tienen muchas personas tras haberlo intentado de otras formas. Si bien el test puede tener cierta utilidad para conocer dichas intolerancias, no se considera en absoluto un método para adelgazar, y no debería utilizarse con ese fin.
La pérdida de peso no depende únicamente de la restricción de alimentos basada en factores concretos, sino que responde a una conducta global determinada por la alimentación, el ejercicio físico y los estilos de vida saludables.

Dieta de la luna
La dieta de la luna se basa en la teoría según la cual las diferentes fases de la luna afectan al “ritmo corporal interno” siguiendo la misma pauta que los mares y los océanos. Según sus defensores, uno de los factores que más influye en la pérdida de peso es la capacidad de nuestro organismo de absorber agua y esto está ligado a la fuerza de atracción que ejerce la luna sobre los líquidos, y en mayor medida cuando la luna cambia de fase. Es decir, que los líquidos del cuerpo tienden a seguir los ritmos de las mareas, y que son provocadas por la influencia de la luna. Además, supuestamente la importancia de esta dieta es que los kilos reducidos no se vuelven a recuperar por la influencia de la fuerza gravitacional que ejerce la luna sobre los líquidos del cuerpo humano.Consiste en la práctica de ayuno total durante uno o tres días completos, en función de la modalidad, pero este ayuno ha de coincidir exactamente con el cambio de fase lunar. Durante ese período no debe ingerirse ningún alimento, a excepción de líquidos sin azúcar. Se supone que tras realizar el ayuno se llega a una pérdida de peso de hasta 3 Kg que luego no se recuperan.Aunque se han propugnado con desigual resultado algunas asociaciones del cambio de fase lunar con diversos cambios fisiológicos, la presunta pérdida de peso corporal según la fase de la luna no responde a ninguna base científica. El ayuno total puede originar una pérdida de peso a corto plazo que no se mantiene si no se toman medidas encaminadas a los estilos de vida saludables. La práctica del ayuno completo, aunque sea durante pocos días, no es un método aceptable para adelgazar, pues puede originar desequilibrios metabólicos que pueden llegar a ser peligrosos, especialmente en personas con alguna enfermedad de base.La pérdida de peso debe abordarse a través de una dieta equilibrada en sus nutrientes y en la distribución de los mismos a lo largo del día, además de la realización de una actividad física regular adaptada a las necesidades de cada persona.

Nota: Información elaborada por un grupo de trabajo del Comité Científico de AESAN integrado por la Organización Médica Colegial (OMC), el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD).

14-08-2007

LA IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO PRENATAL

La espectacular caída de la mortalidad infantil ha puesto en evidencia la importancia de las malformaciones congénitas. Cuando la mortalidad infantil es inferior al 20%, las enfermedades genéticas ocupan el 1° lugar, entre las causas de mortalidad infantil.

Aproximadamente uno de cada doscientos recién nacidos retienen una anomalía cromosómica.
Entendemos por "Diagnóstico Prenatal" todas aquellas acciones diagnósticas destinadas a descubrir durante el embarazo un "defecto congénito", entendiendo como tal toda anomalía del desarrollo morfológico, estructural, funcional o molecular presente al nacer (aunque puede manifestarse máss tarde).

DIAGNÓSTICO PRENATAL
El diagnóstico prenatal consiste en determinadas pruebas, que nos permiten identificar, en el transcurso del embarazo, la mayoría de los defectos congénitos del feto, especialmente los más graves y frecuentes. El diagnóstico precoz de cualquier defecto congénito en el feto es de vital importancia, ya que permite a los médicos la adopción de las medidas más adecuadas, tanto durante el embarazo como durante el parto, para evitar riegos innecesarios la madre y su hijo.
Hay que destacar también que un cierto número de defectos congénitos pueden ser tratados intraútero mejorando notablemente su pronóstico.

INCIDENCIA DE LOS DEFECTOS CONGÉNITOS
En alrededor de un 2% de los embarazos el feto presenta algún defecto congénito que, según su tipo y gravedad, da lugar a la muerte intrauterina del mismo o al nacimiento de un niño con alguna anomalía física o mental.

Algunas de estas anomalías son previsibles, ya que se dan en gestantes con uno o varios factores de riesgo probados, pero su carácter multifactorial hace que, en muchos casos, sean imprevisibles y se den también en gestantes sin factores de riesgos conocidos.

Por esta razón, actualmente se practican pruebas bioquímicas (alfa-fetoproteina y beta-hCG) y biofísicas (ecografía de alta resolución) de forma rutinaria a todas las embarazadas, a fin de identificar posibles defectos congénitos en el feto.

GESTANTES DE ALTO RIESGO
Está probado que hay una serie de condiciones que incrementan la posibilidad de tener un hijo con defectos congénitos. Esas condiciones o factores de riesgo es lo que determinan que en una determinada embarazada, además de las pruebas de control rutinario, sea aconsejable efectuar unas pruebas o técnicas de diagnóstico específicas.

Debe considerarse una gestante de alto riesgo, aquella mujer embarazada en la que concurran una o varias de las siguientes pre-condiciones:
- Edad superior a 35 años.
- Edad del futuro padre superior a 45 años.
- Hijo anterior con anomalías cromosómicas (mongolismo u otras).
- Reincidencia de abortos (3 o más).
- Ser portadora (o el futuro padre) de alguna anomalía cromosómica (translocación u otras).
- Padecer alguna enfermedad ligada al cromosoma x.
- Padecer alguna enfermedad crónica como la diabetes o determinados trastornos endocrinológicos.
- Tener antecedentes familiares de malformaciones, trastornos hemáticos (hemoglobinopatias) o alteraciones metabólicas congénitas.
- Haber ingerido medicamentos contraindicados durante el embarazo.
- Estar expuesta, por razones laborales o coyunturales, a irradiaciones o productos tóxicos.
- Haber contraído durante la gestación alguna infección del tipo de la toxoplasmosis o la rubéola.

Y también aquellas gestantes a quienes, a través de las exploraciones rutinarias, se les haya detectado alguno de los siguientes síntomas:
- Crecimiento fetal por debajo de lo normal.
- Exceso o defecto de líquido amniótico. Alteraciones del ritmo cardíaco del feto.
- Cifras anormales de alfa-fetoproteina o beta-hCG.

TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO PRENATAL
Existen varias técnicas de diagnóstico prenatal. La elección de la más adecuada está en función de las circunstancias personales de la embarazada, la fase concreta del embarazo y el tipo de defecto congénito que se pretende identificar, de acuerdo con los cuatro grupos que detallamos a continuación:

1. Anomalías cromosómicas (mongolismo, etc.)
Las técnicas más adecuadas para detectar este tipo de anomalías son:
BIOPSIA CORIAL: Análisis de una muestra de material placentario extraído mediante punción abdominal o a través del cuello uterino. Se realiza entre las 9 y 12 semanas de embarazo.
AMNIOCENTESIS: Análisis del líquido amniótico extraído mediante punción abdominal. Se efectúa desde las 12 semanas de embarazo.
FUNICULOCENTESIS O CORDOCENTESIS: Obtención de sangre fetal, mediante punción de un vaso del cordón umbilical, que permite realizar un gran número de análisis. Se practica a partir de las 18 ó 20 semanas de embarazo.

Cualquiera de estas tres técnicas permite determinar el cariotipo del feto y, consecuentemente, precisar si existe alguna alteración cromosómica (mongolismo u otras).
Todas estas técnicas son prácticamente indoloras y con un pequeño riesgo para el feto que debe ser valorado caso por caso.

2. Enfermedades genéticas hereditarias (distrofias musculares, fibrosis quísticas, enfermedades metabólicas, etc.).
Cuando existe riesgo de padecer alguna enfermedad de este tipo se establece un consejo genético y una identificación de portadores previa al diagnóstico prenatal. Posteriormente se realiza una BIOPSIA CORIAL o una AMNIOCENTESIS a partir de la cuál se practica una determinación bioquímica o un estudio de ADN.
El número de enfermedades de tipo hereditario susceptibles de diagnóstico prenatal aumenta constantemente debido a la disponibilidad de nuevas sondas de ADN.

3. Infecciones (toxoplasmosis, rubéola, etc.).
Cuando se prevé un riesgo de infección fetal se realiza además del estudio inmunitario de la madre, una FUNICULOCENTESIS a fin de determinar si la infección ha pasado al feto. La confirmación de esta infección (anticuerpos fetales, datos bioquímicos y hematológicos, genética molecular, etc.) permitirá establecer un pronóstico, y adoptar las decisiones más adecuadas.

4. Malformaciones fetales (defectos físicos).
El carácter esporádico de la mayoría de las malformaciones fetales hace que, incluso en las gestantes sin alto riesgo aparente se den en un porcentaje de 2 a 3%.
La técnica más idónea en estos casos es la ECOGRAFÍA DE ALTA RESOLUCIÓN. Esta prueba se practica a las 18-20 semanas del embarazo y permite identificar todos los defectos físicos que tengan una entidad suficiente como parecer reconocidos visualmente. Finalmente, cuando haya motivos para creer que puede existir un riesgo adicional de alteraciones congénitas cardíacas, ya sea por ingestión indebida de determinados fármacos, antecedentes ó infecciones, además de la ECOGRAFÍA DE ALTA RESOLUCIÓN, es preciso practicar una ECOCARDIOCRAFÍA con tecnología DOPPLER COLOR, técnica que permite el diagnóstico de la mayoría de estas anomalías.
La Importancia Vital del Acido Fólico
¿Sabía usted que puede prevenir la muerte de recién nacidos, malformaciones congénitas y parálisis en los niños?
Todo ello, consumiendo diariamente una pequeña dosis de ácido fólico.

¿Cuál es la importancia del Ácido Fólico?
Se ha comprobado que si una persona consume 400 microgramos de Ácido Fólico (AF) cada día, se previenen defectos del tubo neural, que es un tipo de malformación congénita que puede causar desde una parálisis infantil hasta la muerte de un bebé.
También es posible prevenir otras malformaciones congénitas, como las cardíacas, renales, etc., y algunos casos de Síndrome de Down y labio leporino. En los adultos, el AF previene enfermedades y, principalmente disminuye la pérdida de memoria, y reduce el riesgo de sufrir un ataque al corazón, un accidente vascular cerebral o cáncer.

¿Qué pasa cuando hay carencia de AF?
Cuando hay carencia de ácido fólico sube la Homocisteína en la sangre, lo que produce obstrucción de las arterias. Si se afectan las arterias cerebrales, disminuye la memoria y se pueden producir accidentes vasculares cerebrales; y si se afectan las arterias coronarias, aumenta el riesgo de ataques al corazón, al igual que la elevación del colesterol y triglicéridos.

¿Por qué las mujeres deben consumir AF?
Existe una mutación de la enzima Folato Reductasa que es muy frecuente en las mujeres chilenas, que hace que requieran dosis aún mayores de esta vitamina, tanto antes como durante el embarazo. Además, si se preocupan de consumir diariamente una dosis de AF, estarán previniendo la aparición de cáncer de colon, de mamas y cérvico-uterino, además de disminuir la tendencia a fallas de memoria y Alzheimer. Otro punto importante: los investigadores estiman que es posible que la carencia sea también una de las causas de algunos tipos de osteoporosis, enfermedad que afecta fundamentalmente a la mujer.

¿Qué alimentos contienen Ácido Fólico?
Antes era más difícil obtener AF de los alimentos, ya que se encuentra sólo en verduras verdes (espinacas y brócoli), frutas (plátanos) y legumbres. (¡Ojo! Porque al cocinar las verduras o tostar el pan, se pierde el 50% de esta vitamina esencial). Ahora es mucho más fácil. Basta con comer dos panes marraqueta o un bolo de cereales enriquecidos, para ingerir 400 microgramos de AF al día. Sin embargo es más expedito y seguro tomar una tableta de AF o un multivitamínico todos los días, que contenga esta vitamina del complejo B. El AF sintético es mejor absorbido que el natural de los alimentos.

¿Qué otros cuidados hay que tener?
Es recomendable que realice alguna actividad física y lleve una dieta balanceada que incluya muchas frutas y verduras. ¡Así estará en camino hacia un futuro saludable! Consulte a su médico y con su consentimiento tome AF diariamente, y verá cómo comenzará a tener una mejor calidad de vida.

10-08-2007

Acupresión y vitamina B6 iguales para nauseas matinales
Fuente: Archives of Gynecology and Obstetrics 2007; 276: 245-9

Comparan la acupresión con la vitamina B6 para el alivio de náuseas y vómitos durante el embarazo.

MedWire News: Un ensayo indica que la acupresión es tan efectiva como la vitamina B6 para reducir las náuseas y los vómitos durante el primer trimestre del embarazo.
La vitamina B6 es comúnmente recetada para aliviar estos síntomas del embarazo, pero algunos estudios han indicado que la estimulación del punto de acupresión P6 o muñeca de Neiguan podría ser efectiva.
Investigadores de Bangkok en Tailandia compararon la eficacia de estas dos terapias en 66 mujeres que sufrían náuseas y vómitos de leves a moderados, entre la sexta a la duodécima semana de gestación.

Las participantes fueron designadas al azar para recibir muñequeras de acupresión con un medicamento placebo o un placebo no estimulante con 50 mg de vitamina B6 cada 12 horas durante 5 días, y se les solicitó que evaluaran sus síntomas cada 12 horas por 7 días.
Tres mujeres de cada grupo no completaron el estudio.

Mattawan Jamigorn y Vorapong Phupong de la Universidad de Chulalongkorn informaron que tanto la acupresión como la vitamina B6 aliviaron significativamente los síntomas de náuseas, arcadas y vómitos en grado similar.

Los investigadores admiten que el medicamento oral de rescate dimenhidrinato, que podría ser utilizado en caso de náuseas y vómitos, puede haber producido una gran reducción de los síntomas en el grupo con acupresión.

Sin embargo, el equipo investigador agrega: “No pudo permitirse la exclusión del medicamento de rescate debido a razones éticas.”
Publicado: 08 Agosto 2007